EL ZULIA: UN ESTADO ALQUIMISTA

EL ZULIA: UN ESTADO ALQUIMISTA

MARÍA ANDRADE RODRÍGUEZ
1996



Hablar del Zulia como un ESTADO DE PODER ALQUIMISTA, es pensar y creer en lo mágico de la creación hecha por Dios y por el Hombre, como expresión divina y humana manifiesta en la grandeza del universo.
Coloco al Zulia en una categoría de Imperio, aún por descubrir en la acción.
Alquimista es aquel quien tiene el poder de convertir los metales en oro, o descubrir el elixir de la larga vida, o la piedra filosofal, como expresa Paolo Coelho en su libro “EL ALQUIMISTA”; de igual manera, en el hacer del lenguaje, acción dirigida por el corazón y la razón clara, como el alba que es amanecer y también anochecer sin fin.
Un Estado Alquimista es aquel en el cual sus hombres y mujeres conscientes de todas sus potencialidades, somos capaces de descubrirlas y transformarlas en su tridimensionalidad: PODER DE TRANSFORMACIÓN, PODER DE MULTIPLICACIÓN, PODER DE COMPARTIR que, al sumarlos, produce el PODER SINÉRGICO que nos convierte en ALQUIMISTAS DEL DESARROLLO.
Tenemos inmensas riquezas minerales, sin contar nuestro preciado oro negro. Estas apenas en el Zulia las estamos explorando. Caso patético es el Carbón que, como elemento energético o reductor, lo hemos disminuido en su potencialidad de transformación, al dejar de darle valor agregado en la instalación de industrias siderúrgicas, fundiciones, plantas de cemento, entre otros, y sólo lo hemos visto como materia prima de exportación, que los industriales del primer mundo, al darle el Justo valor que posee por su nobleza, nos lo devuelven en productos semiterminados o terminados..
Los minerales metálicos y no metálicos que poseemos son quizás desconocidos por el (la) zuliano(a) común: El Cobre, Calizas marmóreas, Titanio, Wolframio, Circonio, Barita, Arenas Siliceas, Granitos, Calizas magnesianas, Arcillas (Betonita), Arcillas Caoliníticas, Fosfatos, y Turba son algunos de los muchos minerales, esparcidos en diversos municipios de nuestra geografía,y que podemos transformar en oro si, a través de su explotación futura, logramos industrializar al Zulia de manera diversificada en sectores como el farmacéutico, construcción, vidrio, plástico, alfarero, alimentos para animales, fotografía, cerámica, fabricación de cauchos, refractarios, producción de cemento, piedras decorativas, fertilizantes, y podría continuar indicándoles las infinitas posibilidades de generación de oportunidades que podríamos convertir en realidad, ya que cada uno de estos minerales tienen el poder de ser, en su esencia, transformadores de la vida humana, cuando el hombre los convierte en industrias multiplicadoras del empleo, de vías de exportación, de generación de divisas y además del poder de compartir un verdadero desarrollo económico y social.
En el Turismo tenemos paraísos en playas como Castilletes, Cojoro, San Carlos de la Barra, en el Norte del Estado, hacia el Sur del Lago: La Laguna de Juan Manuel de Aguas Blancas y Aguas Negras; un Congo que es llamado Mirador, pintoresco como el canto de múltiples gallos que allí se encuentran; Bobures, tierra de rítmica armonía arquitectónica y musical; un Centro de Convenciones, multiplicador de encuentros para la divulgación de todas las facetas del quehacer humano, y que será espacio para la alquimia de interconexión e integración con el mundo. Yo, lo calificaría como el “DORADO DEL TERCER MILENIO, EN EL ZULIA”
Tantos minerales, lugares inexplotados, y este Centro, son signos que nos señalan la hora de actuar con visión de Alquimistas, y encontrar el elixir de la vida perenne de esta región, en un nuevo desarrollo.
Nuestra oferta mineral, natural y el poder de crear está ante nosotros para que todos juntos zulianos o con otros venezolanos y/o inversionistas extranjeros seamos magos o alquimistas del desarrollo integral, en donde dejemos de ser rentistas y pasemos a ser INVERSIONISTAS EN LA ALQUIMIA DEL PROGRESO DEL ZULIA.
La tierra zuliana necesita ser hija de la fertilidad en las manos y mentes de sus hijos y de foráneos con sueños de futuro prospero ahora y por siempre.
“SOLO LA CONSTANCIA DE VIVIR A PLENITUD Y DESCUBRIR LAS POTENCIALIDADES DE LA TIERRA A VECES ÁRIDA Y MUCHAS FÉRTIL, NOS DA EL DON DE ESCUCHAR, SENTIR Y VER AL ALQUIMISTA QUE HAY EN NOSOTROS. LA INVITACIÓN ES A SER TRANSFORMADORES Y CREADORES, DE UNA VIDA PLENA DE ORO”.

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