Nectario Andrade Labarca. Una visión
Nectario Andrade Labarca. Una visión Por Ramón Alberto Escalante Fue un filósofo más allá de un político. En plenitud de madurez y salud se apartó de las cumbres del poder para dedicarse a reflexionar y apuntalar caminos. Vivía con suma modestia, su biblioteca casi espartana, con una silla incomodísima y desbordado de libros. Lo buscábamos para pedirle cargos, recomendaciones, contratos y nos salía con consejos, recomendaciones y más de uno se estrelló con él, pensando que podía usarlo para escalar posiciones. A mí nunca me vio pasta de político, yo iba a hablarle de política y centraba su conversación en literatura e historia. Creo que era su manera de decirme que no perdiera el tiempo en aquello. La suya fue una disidencia creativa de los modos de la política tradicional. Alguna vez escribiré una semblanza larga de un hombre que marcó con sus cercanías y distancias un momento trascendente del siglo veinte zuliano. Que bueno que María, como buena heredera, se ha dedicado a apuntal