Fides era la Diosa de la fe y la confianza para los antiguos romanos. Vaya este precioso e inmaculado poema del inmortal poeta Amado Nervo, dedicado a todos los que hemos emprendido la más dura y díficil lucha de indignación ciudadana en lo que va del siglo XXI en nuestro país y, en especial a los jóvenes héroes caídos en esta contienda que aún continúa. Mantenernos en pie y caminando con nuestros cantos de cambios y victoria es nuestro mayor deber. No te resignes antes de perder definitiva, irrevocablemente, la batalla que libras. Lucha erguido y sin contar las enemigas huestes. ¡Mientras veas resquicios de esperanza, no te rindas! La suerte gusta de acumular los imposibles para vencerlos en conjunto, siempre, con el fatal y misterioso golpe de su maza de Hércules. ¿Sabes tú si el instante en que, ya fatigado, desesperes, es justo aquél que a la definitiva realización de tu ideal precede? Quien alienta una fe tenaz,el hado más torvo compromete en su favor.