MARACAIBO SIGLO XXI

Rostros de Maracaibo. Una visión trascendente de la ciudad Por: Angel Lombardi Escritor-historiador Ex-Rector de Luz. Rector Universidad "Cecilio Acosta" (UNICA) Creo que se nos propone una estética de la ciudad, que María trata de captar en imágenes, en las cuales yo veo un acto de amor hacia la ciudad pero, que de manera intencional o  no intencional, la imagen lo que refleja no es un acto de amor sino más bien un acto de desamor de la población de Maracaibo hacia su ciudad. Yo creo que el gran acierto de María como artista, como fotógrafa donde su estética buscando la ciudad, se encuentra con una ciudad realmente muy golpeada, muy abandonada y que desdice mucho de quienes la habitamos. Yo creo que eso es lo de más  impacto y a pesar de que  en  algunas fotografías uno puede observar algunas cosas hermosas  de la ciudad, como algunos detalles arquitectónicos o algunos detalles decorativos, lo que vemos es definitivamente la imagen de una ciudad abandonada,

Hace tiempo escribí una nota de agradecimiento en el grupo "El Zulia al Instante" a la trayectoria de Jose Nava,  el fotógrafo laureado con múltiples premios y galardones por su trabajo como reportero gráfico en diversos medios en el Zulia y como artista de la imagen a nivel nacional; y hoy quiero desde este blog mi perenne agradecer a Cheo, la persona y a mi maestro de fotografía.  Gracias por todo el aprendizaje que recibí de ti en nuestros encuentros de cada semana. Una nueva mirada, integración de intuición y saber. Seguiremos juntos porque tú Cheote junto a mi recordado pana y artista Juan Mendoza quien me apadrinó cuando decidí hacer de la imagen parte de mi ser, y creyó en mi, apesar de mis tropezones al iniciarme en esta pasión. Él y tú estarán en mi vida presentes con una profunda admiración y respeto. En cada click hay un poquito de ustedes. Gracias por dejarme tanto de sus lecciones y por dejar que descubra en mi, nuevas maneras de ver, mirar y observar

Homenaje a mi siempre consecuente amigo Juan Mendoza Mi amigo entrañable me enseñó apreciar el arte. Largas fueron nuestras tertulias alrededor de la comida y tertulia junto a mis hijos a quienes vio como compañeros de juegos y; a nuestra recordada Sarah inseparable amiga, hermana por decreto de la vida y otra confidente leal.  Los 3 nos divertiamos y viviamos en "El sitio"; lugar de reunión los viernes la fiesta improvisada entre poetas, psicólogos y el jazz que cantábamos, bailamos hasta el amanecer. Juan además de amigo fue mi impulsor en mi camino fotográfico. Sábados y domingos recorrimos la ciudad en un periplo para capturar sus casas, fachadas, gargolas y calles; mientras me hablaba del color de Maracaibo y como a él le había seducido.  Nuestras diferencias ideológicas no fueron obstáculos para que cosecharamos una cercana amistad. Creyó en mi potencial hacia la fotografía y fue un crítico objetivo de mi trabajo. Y yo admiraba al artista y al ser humano que se habí