Crónica fotográfica. Juan Mendoza y mis primeros surcos.

Homenaje a mi siempre consecuente amigo Juan Mendoza

Mi amigo entrañable me enseñó apreciar el arte. Largas fueron nuestras tertulias alrededor de la comida y tertulia junto a mis hijos a quienes vio como compañeros de juegos y; a nuestra recordada Sarah inseparable amiga, hermana por decreto de la vida y otra confidente leal. 

Los 3 nos divertiamos y viviamos en "El sitio"; lugar de reunión los viernes la fiesta improvisada entre poetas, psicólogos y el jazz que cantábamos, bailamos hasta el amanecer.

Juan además de amigo fue mi impulsor en mi camino fotográfico. Sábados y domingos recorrimos la ciudad en un periplo para capturar sus casas, fachadas, gargolas y calles; mientras me hablaba del color de Maracaibo y como a él le había seducido. 

Nuestras diferencias ideológicas no fueron obstáculos para que cosecharamos una cercana amistad. Creyó en mi potencial hacia la fotografía y fue un crítico objetivo de mi trabajo. Y yo admiraba al artista y al ser humano que se había ganado el cariño de mis chiquitos.

Mi agradecimiento y admiración perpetuo por tantas vivencias compartidas y confianza. 

Foto: Autoretrato de Juan Mendoza y que está humilde servidora dejó plasmado con mi olimpus automática en su exposición homenaje a célebres artistas venezolanos realizada en el Centro de bellas artes "Ateneo de Maracaibo".

 

Reencuentro con Juan Mendoza en su muestra pictórica "Maracuchismo siglo XXI" en el Centro de arte Lía Bermúdez, después de 2 años sin vernos con mi amigo de muchas aventuras padrinó de mi primera exposición fotográfica individual en el Planetario Simón Bolivar en 1986. Su amor por Maracaibo fue para mi inspiración. 

Esto es una porción de su maestría con los pinceles. Juan Mendoza, mi admiración y amor donde estés. Te abrazo.