EL LIDERAZGO EN EL ZULIA

EL LIDERAZGO EN EL ZULIA
Poor: María Andrade Rodríguez
Publicado en el Diario Panorama 1997

Perfilar una visión orgánica del desarrollo del Estado Zulia, es un ´proyecto vital del ingenio, del querer y de aprovechar las oportunidades que necesitamos fecundar en colectivo, para restablecer la globalidad sistémica interna, perdida por la discontinuidad en un plan de estado a mediano y largo plazo, y de liderazgos que por pasajeros han convertido al Zulia en un lugar sin comunicación y desencuentros entre gobernantes y ciudadanos.
Es innegable que sin visión es díficil la armonía, cuando a falta de aquella, también olvidamos desarrollar el olfato, para intuir lo necesario y cercano al progreso común de nuestra sociedad, o, a falta del tacto, que nos permite tocar con los ojos de las manos lo que otros o nosotros mismos somos posible de alcanzar o, a falta de oídos, que nos hablan del cambio y dejamos de escuchar sus signos, a fuerza de pensar como sabios, per se, que nos ancla a creencias buenas para ayer y necesarias de remozar en el hoy.
Como Entidad Federal fuimos un estado agroexportador líder, a finales del siglo XIX e inicio del actual, cuando para esos años teníamos tres circuitos ferroviarios de los cuales los más importantes fueron El ferrocarril Santa- Bárbara El Vigía y El Gran Ferrocarril del Táchira, este último de 120 km de línea de comunicación entre el Táchira, Colombia y el Zulia, que a través de nuestro puerto tenían salida para su exportación los productos agrícolas.
El gran reventón del Barroso y el Zumaque nos brindaron otras alternativas de desarrollo, que la falta de visión y de políticas, para prever un progreso sostenido y diversificado, degeneró en el conformismo de ser arrendadores del oro negro.
Pasamos de ser procreadores de la naturaleza para ser rentistas de un avance a ciegas. Obtuvimos crecimiento, más el desarrollo se convirtió en un pseudodesarrollo. En lugar de reinvertir los ingresos en explotación de otras riquezas naturales, y de las forjadas por el intelecto humano, nos centramos en endeudarnos y algunos en cometer desafueros éticos y propiciar la conformación de un estado burocrata, omnipetente y dador sin horizonte.
La brújula como instrumento que orienta el camino fue desconocida para muchos de los líderes de ayer y de hoy. Ella nos orienta el rumbo de acuerdo a la diversidad de lugares donde nos ubiquemos, y he aqui una de las VIRTUDES BÁSICAS DE UN LÍDER: SER VISIONARIO DE MÚLTIPLES ESCENARIOS Y EN ELLOS DE OPORTUNIDADES PARA EL COLECTIVO, aún cuando procedan de los ingresos de un solo recurso como es el caso del oro negro, cuyo poder transformador es comparable al Arca de la Alianza, o la de Noé, lo que significa renacimiento de la unidad social y desarrollo porque ellas son expresiones de la unidad y la diversidad.
Mi reflexión es que el liderazgo fue y es personal, trascendió y trasciende sólo en algunos, porque la memoria es exigua y LA VISIÓN DEL Y DE CONJUNTO: RIQUEZA, TALENTO Y OPORTUNIDADES DE TRANSFORMACIÓN HAN CAMINADO EN DIRECCIÓN OPUESTA.
El liderazgo ha sido individual más que colectivo, personas notables en su momento, con sus conductas le dieron una connotación transitoria.
Algunos ejemplos son: Rafael Urdaneta, compañero y soldado leal del Libertador, quien sin esperar pronunciamiento del Zulia se sumó al ideal bolivariano. Este hombre fue modelo de valores de libertad, solidaridad, desprendimiento, pulcritud y consciencia en la administración y campañas que le tocó liderar; otro ejemplo, Ana María Campos, líder de las mujeres enamoradas y soñadoras de la libertad al revelarse a la monarquía española; Néstor Luis Pérez , quien siendo Ministro de Fomento logró acopiar los recursos para abrir la boca del Coquivacoa, lo que le mereció que el presidente López Contreras lo llamase el ministro milagroso, hombre noble que buscó la paz interior, el trabajo y la justicia en lugar de la venganza, cuando después de sufrir en La Rotunda las torturas de la dictadura Gomecista, al regresar al exilio expresó: VENEZUELA LO QUE NECESITA ES TRABAJO, TRABAJO Y MAS TRABAJO, JUSTICIA, JUSTICIA Y MAS JUSTICIA. Se le pidió que firmara, como ministro la confiscación de los bienes de Gómez, y se eximió de ello, aún cuando tenía sobrados motivos para hacerlo, prefirió apartarse del cargo; conducta ésta que habla de su nobleza, encuentro con la paz y ejemplo de verdadero cristiano; El Dr. Jesús Enrique Lossada, maestro de la luz y no precisamente la eléctrica, en la cual también fuimos los primeros en tenerla en Venezuela, sino de la LUZ DEL TALENTO Y DE LA EXPRESIÓN INTELECTUAL COMO ABOGADO, EDUCADOR, POETA, POLÍTICO Y CIUDADANO, fue el gran LÍDER DE LA REAPERTURA DE NUESTRA LUZ, este año de cincuenta aniversario.
Estos son algunos de los tantos impulsores de la trascendencia humana con “H” mayúscula y que dignifican al Zulia, Antonio Borjas Romero, artífice de nuestra actual ciudad universitaria; Nectario Andrade Labarca con viva presencia, HOMBRE SENCILLO EN EL ACTUAR Y EL VIVIR, DECANO DE DECANOS, MINISTRO DE MINISTROS, POLÍTICO DE POLÍTICOS, QUIEN HONRA EL SENTIDO DE LA POLÍTICA CERCANA AL ZULIA AL FINAL DE ESTA CENTURIA.
Me atrevo a decir que, al liderazgo de la producción petrolera y de hombres y mujeres, que han dado sus aportes, entre muchas personas que no he mencionado, necesitamos darle valor agregado a través de la formación y conformación de líderes capaces de tener conciencia de su necesidad de autodesarrollo con ojos, oídos, manos, y mentes, donde emerja como nuestro mayor caudal la honestidad y apertura para desaprender, desestructurar, reaprender y reestructurar el sentido de la regionalización del desarrollo estable, y que acompañados con nuestros conciudadanos preparemos la bitácora de los cambios necesarios y avisoremos el desarrollo en el mediano y largo plazo, y en nuestros espíritus reine el sentido de una vida plena de prosperidad y bienestar colectivo.
Tener visión de cóndores, oídos de confesor cartujo, corazón de niños, renovada fé en si mismo y en los otros, contar con el tacto suficiente para pedir a cada quien lo que pueda dar, confiar y ejercitar la intuición para reconocer el talento que genera las ideas, y dar el poder de compartirlas, evaluarlas e implantarlas; modelar con el ejemplo: congruencia de pensamientos, sentimientos y acciones al ejercitar un liderazgo sabio e ignorante, abierto al diálogo por la fiesta de la edificación del futuro, con sentido de corresponsabilidad, fé en nosotros y en los demás, al asumir iniciativas y decisiones.

“El interés público exige que todos los hombres y mujeres de buena voluntad e inteligencia hagan aquellas cosas que dentro de 5 o 10 años todos quisiéramos que ellos hubieran hecho. De modo que, lo primero y lo más importante es la capacidad de comprender lo que se necesita no solo mañana ni la semana siguiente, sino más allá de este milenio”.(Edmund Burke)

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