VENEZUELA ES REPONSABILIDAD DE TODOS
Carta a mis amigos de Facebook
Queridos amigos.
Comparto con ustedes estas inquietudes a título de reflexiones. Cualquier comentario es bienvenido.
VENEZUELA ES DE TODOS
La locura y el despropósito se apoderan del régimen que nos avasalla y reprime; y de la sociedad civil que se opone a la degradación de la dignidad humana que nos merecemos. Cada uno con su verdad, algunos pacifistas auténticos y otros pacifistas con el uso de armas artesanales defendiendo el futuro porque no quieren seguir en la mengua de sus sueños de desarrollo progresivo. Los han querido convertir en autómatas o zombis conformes con un destino dormido que no les pertenece y al que este gobierno le niega un despertar digno y humano apreciable. Por otra parte, tenemos los tarifados llamados “colectivos protectores de la paz “que han hecho de esta lucha un trabajo macabro de muerte, atropellos y negación de la vida.
De otro lado, tenemos la fuerza armada nacional bolivariana en la calle diezma vida de la villana mano de cubanos invasores de nuestra soberanía. Se ocupan de reprimir a jóvenes estudiantes sin temor alguno a la justicia porque la justicia está amordaza y secuestrada por los promotores de quienes la imparten, los jueces de la patria.
En otra orilla, personas a quien el título de ciudadanos les queda inmenso porque con actitud y conducta indiferente ven los acontecimientos como una película del peor morbo y lo único que hacen es quejarse y quejarse de la situación y las protestas porque les arrebata su cotidiano confort.
El diálogo no se hace visible mas allá de la retorica de muchos elocuentes defensores del respeto a los DDHH, la paz, la democracia sin que hagan eco en ninguna de las partes en contienda. El coloquio de paz y reconciliación falseando la realidad es imposible; quien lo invoca sin posición de igualdad, sin el reconocimiento del uno al otro es pura parafernalia y mascara para persuadir a quienes le apoyan.
Venezuela necesita de un conversatorio de paz con los actores principales “el gobierno y los representantes estudiantiles”, que se escuche la voz de los estudiantes hasta ahora criminalizada; después que se integren las demás fuerzas vivas del país junto a los líderes íntegros que piensan en el bien común, y en un país con oportunidades para todos. Así mismo la incorporación de las asociaciones de la sociedad civil que ven en el problemas de los demás sus problemas es fundamental.
Hasta hoy la Locura colectiva se está instalando en cada venezolano, la impotencia ante tanta injusticia, la histeria, indiferencia, así como, la violencia están convirtiéndose en norma de vida y mientras esto sucede muchos más heridos y muertos estudiantes hay jornada de protesta cívica.
Todos perdemos cada día algo de nuestra alegría y de nuestro futuro y mientras los políticos de oficios sin legitimidad entre los actores principales también evocan la paz sin resonancia alguna, porque hemos dejado de creer en su buenas intenciones; y los indiferentes pensando en cómo hacer las colas para bachaquear o comer hoy sin darse querer dar cuenta que muy pronto no habrá que comprar para comer, ni para bachaquear ni de cómo asegurarse unos dólares en el mercado negro para su próximo viaje de vacaciones.
¡Pobre país! que por la falta de principios y valores de nosotros ciudadanos de la República hemos permitido que la pobreza se halla acrecentado, la sangre llegue cada día más el rio. En este contexto tan oscuro, sin embargo; debemos persistir en la lucha para privilegiar nuestros derechos constitucionales para que la desesperanza no sea el pan que nos llevemos a la boca cada día. Por ello, justo es continuar y vencer a la podredumbre de este régimen patibulario de nuestra convivencia y progreso republicano.
Gracias por leerme.
María Andrade Rodríguez
Queridos amigos.
Comparto con ustedes estas inquietudes a título de reflexiones. Cualquier comentario es bienvenido.
VENEZUELA ES DE TODOS
La locura y el despropósito se apoderan del régimen que nos avasalla y reprime; y de la sociedad civil que se opone a la degradación de la dignidad humana que nos merecemos. Cada uno con su verdad, algunos pacifistas auténticos y otros pacifistas con el uso de armas artesanales defendiendo el futuro porque no quieren seguir en la mengua de sus sueños de desarrollo progresivo. Los han querido convertir en autómatas o zombis conformes con un destino dormido que no les pertenece y al que este gobierno le niega un despertar digno y humano apreciable. Por otra parte, tenemos los tarifados llamados “colectivos protectores de la paz “que han hecho de esta lucha un trabajo macabro de muerte, atropellos y negación de la vida.
De otro lado, tenemos la fuerza armada nacional bolivariana en la calle diezma vida de la villana mano de cubanos invasores de nuestra soberanía. Se ocupan de reprimir a jóvenes estudiantes sin temor alguno a la justicia porque la justicia está amordaza y secuestrada por los promotores de quienes la imparten, los jueces de la patria.
En otra orilla, personas a quien el título de ciudadanos les queda inmenso porque con actitud y conducta indiferente ven los acontecimientos como una película del peor morbo y lo único que hacen es quejarse y quejarse de la situación y las protestas porque les arrebata su cotidiano confort.
El diálogo no se hace visible mas allá de la retorica de muchos elocuentes defensores del respeto a los DDHH, la paz, la democracia sin que hagan eco en ninguna de las partes en contienda. El coloquio de paz y reconciliación falseando la realidad es imposible; quien lo invoca sin posición de igualdad, sin el reconocimiento del uno al otro es pura parafernalia y mascara para persuadir a quienes le apoyan.
Venezuela necesita de un conversatorio de paz con los actores principales “el gobierno y los representantes estudiantiles”, que se escuche la voz de los estudiantes hasta ahora criminalizada; después que se integren las demás fuerzas vivas del país junto a los líderes íntegros que piensan en el bien común, y en un país con oportunidades para todos. Así mismo la incorporación de las asociaciones de la sociedad civil que ven en el problemas de los demás sus problemas es fundamental.
Hasta hoy la Locura colectiva se está instalando en cada venezolano, la impotencia ante tanta injusticia, la histeria, indiferencia, así como, la violencia están convirtiéndose en norma de vida y mientras esto sucede muchos más heridos y muertos estudiantes hay jornada de protesta cívica.
Todos perdemos cada día algo de nuestra alegría y de nuestro futuro y mientras los políticos de oficios sin legitimidad entre los actores principales también evocan la paz sin resonancia alguna, porque hemos dejado de creer en su buenas intenciones; y los indiferentes pensando en cómo hacer las colas para bachaquear o comer hoy sin darse querer dar cuenta que muy pronto no habrá que comprar para comer, ni para bachaquear ni de cómo asegurarse unos dólares en el mercado negro para su próximo viaje de vacaciones.
¡Pobre país! que por la falta de principios y valores de nosotros ciudadanos de la República hemos permitido que la pobreza se halla acrecentado, la sangre llegue cada día más el rio. En este contexto tan oscuro, sin embargo; debemos persistir en la lucha para privilegiar nuestros derechos constitucionales para que la desesperanza no sea el pan que nos llevemos a la boca cada día. Por ello, justo es continuar y vencer a la podredumbre de este régimen patibulario de nuestra convivencia y progreso republicano.
Gracias por leerme.
María Andrade Rodríguez
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