Maduro: Apuesta y Manipula

Américo Gollo Chávez

Domingo, 23 de marzo de 2014

 Derecho de infamar, injuriar, maldecir, condenar, explotar, expoliar,   incluso, matar, si te resulta necesario para garantizar tu felicidad en la mas rigurosa, infranqueable, pura, impunidad. Si no crees en la revolución tendrás como premio desvivir por inseguridad, escasez porque no hay ni tienes de lo que hay con qué comprar, limosnas dolorosas para poder viajar, disfrutarás del miedo al guardia nacional, a las cosas esas que llaman colectivos con motos o sin ellas pero dotados con todo tipo de armamentos, pasamontañas, celulares y otros equipos altamente eficaces para la delación, colmado su corazón de odios que expelen hasta en la sonrisa y en la fetidez de sus vísceras sátiras y, además, tendrás derecho asegurado, a pleno sol, para que con delirante masoquismo formes largas colas sin poder hablar. Tendrás derecho absoluto al silencio, porque cada palabra puede ser parte de las pruebas para condenarte. Dispondrás de imposibilidad de trabajar con dignidad… Pero aún mas, si no te gusta la revolución o tienes ese miedo a ser asesinado en cualquier lugar y en cualquier momento, que escalofríos de tormentas da al cuerpo y abismos provoca en el alma, entonces, vete del país. Todo esto es seguro que posees.

Pero no solo Maduro apuesta, también lo hacen quienes negocian con el chavismomadurismo. Estos tienen como principal meta “ganar y ganar”, esa aberración contra la lógica y sobre todo contra la ética. Los negocios son ajenos a eso, solo saben de ingresos y de egresos y estos son útiles si contribuyen a multiplicar los ingresos. La forma de “invertirlos” son detalles inicuos que inocuos aparecen en los libros de contabilidad. Pagan comisiones, sobornan, hacen regalos cuantiosos y jugosos… Son gente del comercio, la banca, empresarios, claro, siempre es bueno y justo decir, no todos los comerciantes, banqueros, empresarios hacen eso y verdad es, seguro que ha de ser. Salvo estos, aquellos tienen sus objetivos claros. Con quien hace negocios, se negocia. Que hay que pagar servicios, acordar con la corrupta burocracia y psuvecracia, todo está bien si produce beneficios. Quiere un ejemplo, no venezolanos para no herir a hipócritas, las empresas hoteleras españolas, y de algunos otros países también, invierten en Cuba, para hacerla un burdel bueno y seguro, nadie los asalta, todos los protegen, lo demás son cosas de Dionisio y de la viagra; la empresa trasnacional invierte en China, y sabemos que no es fácil creer que por allí ande dios risueño, ellos negocian. Estuvieron felices con Pinochet y vaya, vean las ganancias de la banca en Venezuela bajo este gobierno. Un paraíso! Un para eso!. Para estos señores la libertad es la libertad del mercado, lo demás lo hacen ellos, los amos! Y los socios!.

Negocian igualmente los oportunistas de variadas especies. Testaferros, con todos los beneficios sin riesgos, correveidile para el cumplimento de su esfuerzo ante el amo, celestinas si así se les demanda. Son, normalmente, “apolíticos”, aparditistas, dicen, y para auto-engrandecerse, agregan, eso sí, somos servidores públicos y como tales nos debemos al superior interés nacional y, por no valorar esto los demás, somos víctimas de diversas descalificaciones, de la envidia, afirman y lo reiteran a coro sus amantes, pero somos imprescindibles, dedicamos nuestros esfuerzos y capacidades a servirle al Estado, a la sociedad, según nuestros conocimientos gerenciales, de expertos. Jamás ni nunca fuimos fichas de los gobiernos de AD y Copei. Y con este gobierno no nos preocupa la política sino colaborar en cosas que las cuestiones técnicas demandan. Así hablan. “Chávez es un mal necesario” escuché de uno, pero si requieren de mi capacidad, para salvar la institución, al país, estoy dispuesto al sacrificio. La verdad es otra, ayer fueron, siempre las excepciones son maravillosas para mejor probar la generalidad, servidores del partido de gobierno que les dio el puesto, que buscaban según eran sus “méritos”, jamás hubo concursos donde la honestidad estuviese presente. Los pusieron. Gentes de confianza eran y son en cada caso de quienes se amamantan. Ah, la confianza, esa no: la de fe, por lo general, es complicidad. Uno de esos y todos esos siempre tienen secertarias de confianza, auditores de confianza, suelen ser embusteros de oficio, socios luego, para ocultar, para tapar y cobrar. Hoy, unos, los que están acá, son técnicos del clan Diosdado, pupilos de Jessy, de Cabezas y estos y otros que están fuera, esperan como buitres que se derrumbe el régimen para llegar al mismo oficio que siempre ejercieron, la adulancia, la sumision, la complicidad, sueldos a su arbitro y manos libres. Fueron y son óptimos en complacer al amo y cobrar por su oficio. Naturalmente son seres muy prudentes. Cobran por la prudencia y la invierten en el silencio de la complicidad. Apostadores de oficio… para ellos el pais es un garito, un harem.

Pero, si aquellos servidores públicos son nocivos, perversos, de mayor gravedad ha de señalarse a quienes por definición de su oficio, por sus funciones, se refugian en el dejar hacer, dejar pasar. No participan, esperan. Sabios en eso de “ganar, ganar”. Las inmensa responsabilidad histórica que no ejercen las universidades autónomas, en cuanto que buscadoras de la verdad, orientar al país… será mañana sancionada por la consciencia crítica que empieza a ser historia… de haber cumplido la universidad con su responsabilidad legal, ética, seguro estoy de que el país andaría por otros rumbos. Digno de reconocer es la voz de académicos que desde el seno de las universidades o fuera de ellas han sido referencia ética y doctrinaria con su palabra, sea mi reconocimiento a la UCAB, Metropolitana… Una nota merecen los partidos políticos para el caso venezolano, privilegian sus intereses tras el Poder, sin respuestas científicas, sustentadas éticamente, orientadas a superar la realidad que nos agrede, condena, destruye. Subsume…. La MUD hizo memorables esfuerzos por unificar a los diversos partidos pero que no lograron zafarse de ese mal anotado y hoy, con severas dificultades, están obligados a asumir lo necesario universal en función del interés general, tal cual es limitar la violencia del poder y ampliar el ejercicio democrático, y ello les obliga, cuando menos, a poner sus parroquianos intereses entre paréntesis.

Algunos ingenuos, es un decir, asistieron también, los animaba ese espíritu que reconoce los encuentros entre Florentino y el Diablo. De no haber habido nunca el gran contrapunteo entre ambos, tampoco hubiésemos sabido de la capacidad de los santos, de la virgen, de dios mismo para hacer milagros y ganar la batalla a Satanás. O revestido de otra forma y dimensiones mas complejas, la “pelea” constante entre el Dr. Fausto y Mefistófeles, inherente a la especie y sobre todo al encuentro de uno consigo mismo, que es el tema esencial. Siempre creí que Goethe y Arvelo Torrealba son vecinos y se cuentan historias.

En este marco surge el vigorizo movimiento estudiantil, que mas allá de sus exigencias y las de todo el país, se plantea como tema central, núcleo del asunto, la confrontación entre democracia/dictadura; libertad/sumisión. Justicia/arbitrariedad. Consciencia crítica/ideología. Entre Ética, moral/corrupción, perversión. Entre violencia/seguridad. Entre civilidad/ terror. Entre solidaridad/odio. Ente vida y muerte. No exagero, la vida no existe sin libertad, sin democracia como distribución y ejercicio del poder, orientación y evaluación de responsabilidades, participación en la toma de decisiones. Maduro sabe esto y sabe que lo trascendente del movimiento estudiantil está en haber puesto este tema como el problema central de la consciencia ciudadana, del país todo, del mundo todo. Y sabe también, porque lo sabe, que su modelo, que el tal socialismo a su primitivo y salvaje estilo, requiere del autoritarismo, requiere del déspota, sabe a plenitud que para permanecer en el poder necesita, como su arma fundamental, el terrorismo de estado, para controlar del modo mas absoluto, total, a cada quien que es, a cada ser que existe, a todos. El sabe de sí mismo que es un dictador megalómano, el sabe de sí mismo que el poder lo subyuga, el sabed que es el dueño de la constitución. Sabe que tiene secuestrados todos los poderes para su usufructo. Maduro sabe y no se interroga, no se cuestiona, que es el misionero del régimen cubano al inquisidor y colonizador estilo y sabe que no tiene voluntad, ni conciencia para parecerse al padre Bartolomé de las Casas.

En estas circunstancias y en medio de una inmensa crisis económica, social, vivencial, Maduro recurre a una maniobra que pudo ser genial. La conferencia de Paz. ¿Quien acosado por el miedo, quien visto en riesgo sus intereses, quien que sea sencillamente humano, no reclama la paz en medio de la guerra?. Maduro y su equipo lo saben bien y ellos son los primeros en buscar su propia salvación y la encontraron en este opera bufa, busca su salvación en la mesa de la paz. ¿Quienes estuvieron y están en esa mesa? ¿Quienes en esta misa de aquelarre? ¿A quien se sacrifica en ofrenda para la salvación del poder amenazado?. El proyecto es sacrificar al movimiento estudiantil insurgente para garantizarse la paz en la complicidad del poder. Veamos, allí están fundamentalmente sentados los grupos arriba codificados. Ellos están allí, representan sus intereses, buscan las garantías para reafirmarlos, recuperarlos y no perderlos. Claro, todo ello en nombre de la salvación de la Patria.

Pero no están quienes deberían estar, así el resto no estuviere presente, los estudiantes, ni las universidades autónomas. Tampoco las privadas que tienen en mundo del conocimiento destacada capacidad crítica que conjuga conocimiento y ética. Tampoco los sectores religiosos con actitudes libertarias, criticas… no hay nadie de la sociedad civil, y obviamente la intuición, la dignidad, quizá, o algo mas, la MUD no puede estar en esa misa. Y no están porque el problema es, perdóneseme la osadía, un problema del ser de la política y esta requiere soluciones políticas. La cuestión no es la libertad de mercado, ni la libertad del oportunista, del testaferro…ni la del bueno que cree convencer al mismo diablo con la oración del avemaría y el padre nuestro. No!, eso no es. Es un problema político, de ética política. Y aquí los oportunistas salen a dar consejos. Las partes tienen que hacerse concesiones, la cosa es “ganar y ganar”. Pues no. Este régimen es un régimen totalitario, terrorista, fascista ignaro, pero fascista, que nos quitó la libertad, incluidos los propios chavistas a quienes se les condena a no pensar, a no decidir…solo obedecer y repetir las incoherencias, las imbecilidades incluidas, del camarada eterno, omnipresente, omnisciente, infalible, del propio Dios comandante supremo. No puede hacer concesiones quien nada tiene, y, la libertad es una unidad que integra justicia, ética, equidad, capacidad, trabajo, proposición y decisión, control y evaluación, de soñar y emprender y, sobre todo, la capacidad de pensar y expresar, de decidir y obrar y nada de esto se pude negociar. O se es libre o se es esclavo, he ahí el dilema. La libertad y el amor son idénticos, existen en cada ser que es, no se puede pesar, cuantificar, pero como pesa el desprecio contra el amor y la inequidad contra la libertad.

Todo el esfuerzo de Maduro, asesores y secuaces esta ahí… en negociar lo negociable con Fedecamaras, con el oportunismo,… de ellos con ellos mismos y ganar tiempo para todo, defenestrar, perseguir, mientras se multiplican las acciones del terrorismo de estado para la destrucción total de la consciencia, para la implantación del terror, del miedo, la miseria y la sumisión. Pero no contó el chavismomadurismocubanismo que la consciencia vuela en manos de la libertad de jóvenes y niños y de reflexivos adultos y sabios abuelos que buscan en conjunto la verdad. Y la verdad en política es el ejercicio de la libertad.

Si Maduro complace a los tipos arriba clasificados podrán cantar de euforia, la cuestión es ganar y ganar. Maduro habría ganado esta batalla. Los mercaderes felices estarán, obtendrán mas capital y mendrugos del poder recibirán, pero serán con Maduro sepultureros de la libertad.
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