Pensamientos, orientaciones y reflexiones de Nectario Andrade Labarca - La solidaridad
Es la solidaridad entendida como conducta humana
del ser en relación a sus semejantes. Es la compenetración con los
demás, con los fraternales vinculos que nos unen, y que nos obligan y
comprometen con ellos estimulados por un amor sincero y firme, sentido y
con rectitud praticado.
Individualismo y solidaridad se
excluyen; no así personalismo y solidaridad. Es nuestra condición de
persona y eminente dignidad que la enviste y caracteriza, lo que nos
impulsa hacia los demás determinados por una incontenible vocación de
servicio.
Egoismo y solidaridad son contrapuestos, incompatibles.
La
solidaridad viene y descansa en una triple condición, a saber: la
noción de persona, la dignidad humana y el sentido de igualdad fraternal
que distingue al ser humano. Su cimiento es el "amor" como deja
inscrito San Pablo en su carta primera a Los Corintios, y esto no puede
olvidarse ni silenciarse: porque el nos dice "el amor disculpa siempre,
espera siempre, aguanta siempre. El amor no falla nunca". Y si ese
sentimiento, sincero y puro, efectivo y recto, no nutre nuestra conducta
y alimenta nuestra vocación, mal podemos sentirnos hermanos, ni
tratarnos ni vernos como iguales, ni compenetrarnos los unos con los
otros, ni en una palabra sentirnos solidarios.
La concurrencia de estas
cualidades son indispensables para que fructifique la fraterna
solidadridad que es sentimiento de justica, amor y paz.
NAL. 1988
Nota de María Andrade Rodríguez
En este momento venezuela necesita de nuestra solidaridad expresada en participación ciudadana en la crísis que vivimos. Ser solidarios con los jovenes estudiantes que protestan por los derechos de todos es solidarios con nosotros mismo, porque también esta causa es nuestra.
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