Vivencias de un legado

Por. Lic. María Andrade Rodríguez 
Hija
Mi padre nació en la isla de San Carlos y mi madre, hija de la Laguna de Sinamaica. Padres  ejemplares apoyados el uno en el otro,  son parte de la historia de nuestro país.
Viajaron muy pocas veces juntos por miedo a que algún percance del destino dejaran 9 hijos en la orfandad. Después de retirado de la política y con sus hijos adultos decidieron hacerlo.. Emprenderion un viaje de descanso a Europa; en esa época todavía podía el venezolano hacer "El viaje ahora y pague después"
Encontrándose en Roma recibió la sorpresiva llamada de su compadre el doctor Rafael Caldera, él estaba en otros asuntos. Rafael le telefoneó y dijo "Nectario hoy tengo audiencia con el  Papa Juan Pablo II y quiero que me acompañen la comadre y tú ".
Mis padres no lo pensaron dos veces y aceptaron felices. Felicidad reflejada en esta gráfica parte de la historia de nuestra familia.
Dos personas humildes, servidoras de su país con cristiana conducta y un legado de amor y ética familiar. 

Esta historia la escuché por boca de mi padre una de esas tardes maravillosas de anécdotas contadas en el porche de la casa sobre su vida.

Comentarios

Rafael Andrade R. Rajoco ha dicho que…
Saludos, cada vez que leo algo sobre ese ser que tu la suerte de tener como, padre, viene a mi mente e agradecimiento a mi Dioos

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