Diálogo con la fotografía en momentos de crisis

Por. María Andrade Rodríguez
En estos días turbulentos por la búsqueda de la libertad y el respeto a nuestros derechos humanos fundamentales, hemos participado en muchas de de las protestas estudiantiles porque considero que junto con mi inseparable camarita necesitamos ser un medio de denuncia y de crítica de las ansias de tiranía y dictadura consumada por el régimen.
¡Como dejarte de amar! si sé que tu reclamo sería infinito al dejar pasar por debajo de la mesa estos eventos de matiz histórico nunca antes vivido en Venezuela por los estudiantes, salvo en la victoria que condujo Ribas.
Hemos creído siempre en el poder de convocatoria de la fuerza joven de este país, lo hemos acompañados en sus tres (3) huelgas de hambre en plaza de la República en los últimos 4 años y ahora no podría ser diferente. La juventud estudiantil y la sociedad civil merecen que su testimonio quede para las futuras generaciones y para los indiferentes de hoy si es que estas protestas no llegan a buen puerto y Venezuela se hundiese más en la podredumbre humana que ya hoy nos fustiga.

Gracias a ti, mi baluarte compañera de la grafica por estar conmigo una vez más como la voz de mi consciencia, con la cual yo acudo vehementemente. Hay testimonios gráficos que no he publicado de esta guerra asimétrica en contra de las aspiraciones de quienes para mí son una fuente de inspiración por su lucha diáfana y basada en los intereses del venezolano en general. He preferido resguardarlas para evitar represalias no para conmigo sino hacia ellos. La prudencia me anima y estoy segura que todas esas imágenes saldrán a la luz pronto.

Contigo actuamos con mucho vigor, sin importarnos cuan buena o mala sea la toma fotográfica porque lo que es realmente importante es el documento de la historia viva.
Tú me has preguntado qué pasa con nuestros más cercanos amigos fotógrafos; salvo pocas excepciones ¿Dónde están sus imágenes?, es que ¿solo tu como fotografía sirves para reflejar el paisaje bonito, o el retrato de alguien, o el tecnicismo aplicado a objetos inertes o sujetos animados y bien iluminados?. O simplemente hacen uso de su libertad de no aprovechar sus inmensas fortalezas en este arte y también es válido. Alguien dice “foto que se toma y no se comparte es una imagen muerta o simplemente narcisista que queda para que dos ojos recreen de ella”.

Sin embargo, me remites a mi hermana Isabel que con cuanta valentía ha sido reportera gráfica impecable de los acontecimientos de Palaima y, es como debe ser, cada quien en su sector apoyando con lo que tiene como talento cultivado en tiempos de esparcimiento y que durante estos dos meses de aguerrida desigual protesta y marcada por la urgencia de los acontecimientos es imperioso registrar, por ello, te felicitamos hermana querida y así como tí a muchos reporteros gráficos anónimos que no han tenido el temor de arriesgarse en medio de la tribulación por la patria.

Camarita, Tu y yo sabemos que hay miedo, pero nosotros nos arriesgamos hasta donde nuestras fuerzas y capacidades nos acompañan, por eso ¡como dejarte de amar!, eres mi amante compañera de lo bello y lo triste, del dolor y la esperanza, del entusiasmo y el ímpetu de la mocedad que clama libertad y justicia. Tú y yo podemos dormir en paz, hemos usado un modesto talento para con la imagen cantarle a la libertad y mostrar los sueños de los héroes de la patria.
Querida amiga una vez más ¡¡como dejarte de amar…..!!

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