¿¿¿Poderes subalternos???

En Venezuela es posible observar y hasta ser victimas de forma habitual de cualquier 

ilegalidad de los poderes públicos.

En nuestro país existe una ley penal que establece claramente los procedimientos y penas a las que deben ser sometidos quienes delinquen, y es por ello, resulta una aberración jurídica que el recién creado Ministerio del poder popular para el sistema penitenciario pretenda asumir funciones de otros poderes públicos como el poder judicial y el poder moral y ciudadano. Tanto  jueces como fiscales deben hacer que las leyes se cumplan no importa su infractor y el nuevo ministerio debe ocuparse de promover un proceso en el que delincuentes se transformen en ciudadanos, a través de un proceso e transformación y rehabilitación social, espiritual e intelectual. 

No nos sorprende que la novata ministra Iris Valera, camorrera por excelencia asume la rienda de su púber cargo para dar ordenes a jueces del sistema tribunalicio nacional y  fiscales del ministerio público.

Hoy aparece en la prensa nacional una circular emanada del recién creado ministerio en la que se imparte la siguiente instrucción  

"Se participa a la Dirección de los Centro Penitenciarios e Internados Judiciales de la República Bolivariana de Venezuela, que queda suspendido el ingreso de nuevos privado de libertad provenientes tanto del Poder Judicial como de los distintos organismos policiales del territorio nacional hasta tanto sea autorizado por este despacho", se lee en la orden del nuevo Ministerio Penitenciario".

Sra. Ministra cumpla con la misión de sanear las cárceles de Pranes, armas, drogas y dele vida a lugares donde la muerte deambula, el arte de matar y robar se perfecciona y acaba la vida para quienes si desean de salir renovados y limpios de los alcatraces de miseria espiritual, moral, humana las verdaderas protagonistas del día a día en las penitenciarías venezolanas

“Indigno el poder que subalterna sus atribuciones a un facineroso y malhechor que deja desprotegido a quienes queremos convivir en paz. Indigno el poder que no ejerce ajustado al derecho el mandato ciudadano que se le confirió, traiciona la majestad del soberano y se doblega a los caprichos de gobiernos filibusteros.” 

 

María Andrade Rodríguez